Capítulo
¡Qué rico mambo! y… ¡Viva el cha cha cha!
Se habla de la época dorada de los centros nocturnos en los que se tocaba invariablemente Mambo o Cha cha chá, ritmos de la música tropical que dejaron huella, sus principales exponentes fueron Dámaso Pérez Prado y Enrique Jorrín respectivamente.